Victoria de... ¿Campeón?
Un Real Murcia endeble consigue ganar en casa por 1-0 frente al Villarreal B a pesar de las múltiples ocasiones groguets.
Hoy mi estado físico no me ha permitido acudir al estadio, la ventaja de esto es que he podido analizar mucho mejor a nivel técnico-táctico el partido. Bueno, lo que me dejaba la lamentable realización de televisión. ¿Pero saben qué? He decidido no hacerlo, porque después de ganar no creo que sea el momento de dar notas negativas, ya que positivas hay pocas. Uno intenta rascar y encuentra poco más que carbón si se encomienda únicamente a lo futbolístico. Lo bueno de no acudir al estadio es que les escribo esto desde la inmediatez, y por tanto, desde la visceralidad. Esta última es la que me permite atisbar un pequeño rayo de luz, durante las próximas horas veremos si se expande o desaparece, paso a comentarles porqué.
Esta mañana he hecho algo que repudio, sintonizar Real Madrid TV. Aunque el fin justificaba los medios. Un Real Madrid Castilla que llegaba en una buena racha desplegando un buen fútbol, podía hacerle un favor al Real Murcia en forma de victoria o empate ya que recibía al Ceuta en Valdebebas. El transcurso del partido permitía al murcianista ser optimista, el equipo blanco llegaba con cierta asiduidad a área rival, y aunque uno nunca está a salvo de las grandes individualidades ofensivas con las que cuentan los africanos, las llegadas caballas eran escasas. Se multiplicaban las buenas sensaciones en forma de oportunidades para el equipo de Raúl y ha sido en ese preciso instante cuando ha pecado de equipo filial y ha perdido el balón en salida para ponerle en bandeja el 0-1 a Zalazar. Tras esto el Castilla no ha bajado el listón, de hecho ha provocado un penalti que el colegiado no ha señalado y Gonzalo conseguía robar un balón a Vallejo (al más puro estilo Flakus hace dos semanas) pero de nuevo el árbitro intervino para declarar una falta inexistente del delantero. Terminaba el partido 0-1 y con 7 puntos de distancia respecto al Murcia. Victoria de campeón con todas las letras. Juego mediocre, sin alardes, con ayuda arbitral pero un nuevo +3.
Después de todo esto, ¿saben a qué se debe ese pequeño resquicio de esperanza por el liderato? Pues a que el Real Murcia ha ganado de manera muy similar. De hecho, diría que con aún más suerte si cabe. Como decía, podría analizarles las decenas de fallos que he observado tanto a nivel individual como colectivo, pero el partido se puede resumir mucho más fácil afirmando que el Murcia ha anotado un golazo en un disparo aislado desde fuera del área por parte de Flakus, y a partir de ahí se ha encomendado a las acciones individuales en defensa y portería, al desacierto rival y por qué no decirlo a algún tipo de divinidad. Y es que no se me ocurre otra forma de explicar que el Murcia no haya recibido la igualada en el último córner del partido. Victoria de campeón, de nuevo, con todas las letras.
Con esto no digo que el Real Murcia lo vaya a ser, si tuviera que apostar mi dinero lo apostaría a lo contrario, pero el partido de hoy le tira una cuerda a la que agarrarse al murcianismo. Por puntos, matemáticas y lógica, el objetivo del Real Murcia debería ser colocarse como segundo clasificado pensando en las ventajas de este puesto en un supuesto play-off. No obstante, hasta que las matemáticas cierren la opción de escalar un puesto más, cabeza enfocada en el siguiente partido. Uno tras otro, que ya quedan pocos. Después de 21 partidos invictos, se antoja complicada una derrota caballa, pero peores cosas se han visto en el fútbol. Solo queda, una jornada más, enfocarse en el próximo objetivo, y ese no es otro que volver a donde tan felices hemos sido, al Rico Pérez. Marea grana rumbo a Alicante, a mirarnos nuestro ombligo, conseguir una victoria y más tarde, ya si eso, hablar de objetivos más allá. Esto del fútbol es largo, rocambolesco y caprichoso. Hoy ha tenido el capricho de que el Real Murcia ganara, quien sabe si el destino aguarda otros caprichos con tinte pimentonero.
Desgraciadamente el Murcia no va a ser primero por muchas ganas que tengamos,ni somos el mejor el equipo de la categoría,ni tenemos la regularidad necesaria y mucho menos llegamos al tramo final en el mejor momento.Quién sea creyente que rece porque el playoff va a ser complicadísimo.
Sanlucar, 17 de mayo sábado clave.